Los ADLs se remontan a los lenguajes de interconexión de módulos de la década de 1970,
pero se han comenzado a desarrollar con su denominación actual a partir de 1992 o 1993, poco
después de fundada la propia arquitectura de software como especialidad profesional. La
definición más simple es la de Tracz que define un ADL como una entidad consistente
en cuatro: componentes, conectores, configuraciones y restricciones (constraints). Una de
las definiciones más tempranas es la de Vestal quien sostiene que un ADL debe modelar
o soportar los siguientes conceptos:
- Componentes
- Conexiones
- Composición jerárquica, en la que un componente puede contener una sub-arquitectura
completa
- Paradigmas de computación, es decir, semánticas, restricciones y propiedades no funcionales
- Paradigmas de comunicación
- Modelos formales subyacentes
- Soporte de herramientas para modelado, análisis, evaluación y verificación
- Composición automática de código aplicativo

No hay comentarios:
Publicar un comentario